"No podemos comulgar con las indicaciones que vienen ahora del Vaticano y de la cargo. Crea confusión. Es un tema de conciencia"No hay resquicio para echar nada en cara, ni para la amargura, ni para una posible pérdida de confianza. Todo lo contrario: es un perdón que no solo cura la herida y limpia la mancha del pecado, si no que regenera, que